Descubre cuáles son tus zonas más erógenas
Basada en hechos observados y verificados de primera mano por el periodista, o reportados por fuentes fiables y bien informadas. Es el caballo de Troya de las redes sociales, y también la base sobre la que se sustentan organizaciones feministas como Femen pues, en sus reivindicaciones, figura como elemento principal enseñar un emblema femenino, los senos. De lo que se habla menos es de de la capacidad erótica de los pezones en sí mismos, y de que, en principio, tanto hombres como mujeres disfrutan si sus areolas y pechos son estimulados. Lo que los medios estadounidenses ya analizan con el siguiente término: nipplegasm nipplepezón, así que orgasmo de pezón sería la traducción. Por ejemplo, la investigación Non genital orgasms orgasmos no genitaleselaborada en por los sexólogos Barry R. Komisaruk y Beverly Whippledemostraba que, «aunque la mayor parte de los orgasmos provienen de la estimulación genital, existen evidencias de que la sola estimulación sensorial puede producir orgasmos». Así, hay quienes -en su mayoría mujeres- son capaces de sentir extremo placer sólo si les hablan, sin necesidad de que les toquen, y no son sus orgasmos imaginarios sino reales. No todos llegamos por las mismas vías y hay tantas fórmulas para llegar al clímax como personas», analiza Ageitos. Desde la sexología, de hecho, se reconoce como cierto que «existen orgasmos por estimulación del pezón o los pezones».
¿Qué le sucede?
De hecho, también se puede llegar al orgasmo estimulando otras partes del cuerpo. En cuanto a si todas las personas tienen zonas erógenas, la respuesta es sí, aunque no para todo el mundo son las mismas. La principal diferencia entre hombres y mujeres en este aspecto son las zonas erógenas primarias, es decir, los vegüenzas. En este caso destacan sobre todo el culo o las nalgas. Acompañar en. Secundarias : En las zonas erógenas secundarias es donde la analogía entre hombres y mujeres se hace notable. Son zonas con mayor afectividad. Así, destacan, sobre todo, el badana cabelludo, el cuello, la nuca, las orejas, los lóbulos de las orejas, los labios, el escote, los pechos, los pezones, los hombros, la cara interna de los brazos, las muñecas, la espalda, la parte final de la espalda, el culo, el abdomen, la parte interna de los muslos y la corva de las rodillas. Todos tenemos zonas erógenas En cuanto a si todas las personas tienen zonas erógenas, la respuesta es sí, aunque no para todo el globo son las mismas.