Cómo mantener viva la pasión después de los 50
Nuestra experta en sexualidad te indica cómo lograrlo. Henry Leutwyler La psicóloga Lana Staheli ofrece soluciones cotidianas para las relaciones estancadas. In English Como es de esperar, nuestros cuerpos no reaccionan como antes. Nuestras caderas y rodillas posiblemente crujan. En absoluto. Todos los estudios sobre la relación entre la sexualidad y la salud que he leído —o llevado a cabo, si vamos a eso— encuentran una alta correlación entre el comportamiento sexual y la salud y felicidad en general. Así que si tienes problemas, vale la pena tratar de solucionarlos. Ninguna etapa de la vida pasa sin dificultades. Mi cónyuge y yo queremos aprender algunas técnicas nuevas, pero muchos de los sitios web instructivos que hemos visto promocionados nos parecen raros.
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Pues normal. Pero eso también lo pensamos muchísimas mujeres que pasamos la quincuagena y tenemos a nuestro lado a un marido barrigón y medio pelado. Pues seguramente, no. Igual que ni lo harían ellos. Y eso denial quiere decir que no quieras muchísimo a tu marido, pero chica, es que soñar es gratis y denial hace daño a nadie. En cambio, tu artículo es muy amargo y destila mucho rencor hacía los hombres. Pues yo te lo digo, porque os interesa que sigamos perpetuando esta idea, que os viene muy perfectamente a los tíos seguir teniendo dinero blanca. No me considero un tio guapo, soy del monton, me imagino los chicos de hoy en dia fibrados de gimnasio y guapetes que trabajan hoy en dia en esta profesion lo que tendran que apechugar con respecto hace veinte años que es lo que yo cuento, y buenode las conversaciones no te he comentado nada, pero no tenian bafea.
21 comentarios
Es necesario innovar y explorar nuevos destinos del mapa del placer para acarrear a la otra persona a un clímax inesperado y satisfactorio. Aunque el exceso de confianza en ocasiones deriva en que siempre nos movamos por los mismos sitios en los que tenemos el acierto en bandeja. Estés o no emparejado, no te acomodes. El roce de cuerpo con cuerpo en sí suele ser excitante empero si tenemos en cuenta el eficacia que tienen nuestras manos sobre la piel de la otra persona, podremos utilizarlas con cabeza. Podemos activar cada parte del cuerpo con una austere caricia, un abrazo o un amasamiento. Aquí se muestran cinco zonas erógenas femeninas por las que deberías acercarte, a ver qué se cuece. La cabeza y el cuero cabelludo Los masajes en el pelo resultan siempre agradables. Si a un simple acción de las yemas de los dedos le añadimos un poquito de granujería y caricias que vayan desde el cuello hacia la barbilla y desemboquen por toda la cara, activaremos otras muchas zonas y conduciremos a la otra persona a un estado de bienestar y calma. El vientre La zona del ombligo es el emporio de la energía del cuerpo.