¿Estás buscando la llave del placer? Es fácil vuélvete clitoridiano
Sí, he venido a hablar del que no puede ser nombrado. El Voldermort de la sexualidad. Clítoris, amigo Will Ferrell, clítoris. Y es que yo os voy a ser muy sincera como siempre. A ver si es que yo lo tengo en Cuenca y mi vecina de enfrente lo tiene en Santiago de Compostela. Inmediatamente, él te mira y te dice que sí. Nota al lector: es muy probable que esta parte del cuerpo no exista. Consulte con su médico antes de intentar buscarlo. Y ahí que va él y comienza a tocarte en todas partes menos en la que es.
Pero ¿por qué alguien haría eso?
El succionador de clitoris fue el efecto de deseo del Black Friday y el Cyber Monday. Ella aseguraba que, con el aparato en cuestión, te corres en cinco segundos. Unas semanas después, al final de una cena, la anfitriona sacaba sin estrenar el Satisfyer que le habían regalado dos amigas por su cuarenta cumpleaños.
Vale ¿y cómo se hace?
El clítoris, ese gran desconocido que lleva al orgasmo. A pesar de adeudar un nombre universal, igual para casi todas las lenguas, esta parte de la anatomía femenina ha sido una gran desconocida, ignorada, repudiada e aun mutilada. Los hombres contactan con sus genitales de manera natural desde pequeños. Lo sujetan al orinar, juegan cheat ellos e incluso, los comparan al llegar a la pubertad con sus amigos. Incluso cuando se imparte cuerpo en los colegios, se olvidan casi siempre de hablar sobre la edad del clítoris. De la mano de una creciente educación sexual y de la industria del juguete erótico, que empieza a tenerlo en cuenta gracias a artículos como el famoso Satisfyer. Posee un extremo visible en la parte superior de la vulva, llamado glande, junto a su prepucio, que lo cubre total o parcialmente.