Causas demográficas del nuncafollismo : con gráficos

La floresta, eso sí, y los ríos, que no falten los ríos, las casitas de cuento, la cigüeña en su nido, y yo, sentado y en marcha. Albarracín es fértil es aves de carne, hueso y plumas, pero también en otras quiméricas, que habitan su catedral y el palacio de sus obispos, anidando en tapices o estucos. No son menos inmortales las primeras que las segundas. La rosa, triangulada por el agua, se pone a disposición del fuego, que ha seducido al sol con un trozo de vidrio. El incienso escribe la contraseña sobre el altar. La urraca Urracas ladronas, fichas de dominó parlantes. Sorprendemos en sus nidos nuestras riquezas. Nuestras palabras nos las quitan de la boca.

MACHO CON POLLON PARA TALADRAR

En mi caso, me la dio cuando menos me la esperaba y de quien menos me lo merecía. Aprovechando mi situación económica, me hice de una fama de hombre apunto del divorcio para acaparar amiguitas, que convencidas de que tarde o temprano me separaría, hacían cola para estar en una posición privilegiada cuando eso ocurriera. En ese tiempo y todavía actualidad la diferencia entre clases sociales es enorme. El resultado es que por ejemplo en mi caso, yo cobraba lo mismo que treinta de los operarios a mi cargo. Un gerente que gane un salario alto empero no escandaloso para la óptica española, 7. Es como si en Madrid, a cualquier hija de vecino le llega un tío y se la lleva a Paris a desayunar, comen en Roma, cenan en Londres y duermen Berlín, llegando al día subsiguiente a tiempo para ir a la universidad. Con treinta años y desde el punto de vista mexicano, montado en el dólar, no me costó hacerme con una serie de jóvenes que suspiraban cada vez que las llamaba. Una vez hecha esta elucidación, os paso a narrar la biografía de cómo mi pasado me alcohol a buscar a mi exilio áureo español: Estaba una tarde en mi oficina de la calle Habana, cuando mi secretaria me informó que tenía visita.

LA VIDA PROMETIDA

Lo cual equivale a ir a Sevilla para un curso de español: si te enteras de lo que bet la gente, es que entiendes casi cualquier dialecto del español. Pues perfectamente, ya el primer día me di cuenta de que aquello era otro rollo. Simplemente coincidíais, si te hacía tilín le decías algo en la medio lengua alemana que sabías y por lo menos te reías un rato de tu propia carnicería gramática con ella. Que esa es otra, cómo a los españoles les suele dar un miedo atroz hablar una lengua que no sea la suya. El valor se nos supone, bravos guerreros celtíberos. Prueba de nivel en el Rectorado de la Universidad y luego a cada alumno le ponían en un grupo acorde con su nivel y el profesor les guiaba hasta el edificio donde darían clase. En mi caso me tocó en una maravilla, el viejo edificio de la universidad, donde Boltzmann, Heisenberg o Wittgenstein habían dado clase. Y yo, piltrafilla, iba a tratar de grabar algo de la lengua de esos maestros. Y mientras tanto tratar de entablar conversación con la rubia fuenorra que tenía al lado.

SAMUEL NIÑATO MULATO VERSATIL MÁS PASIVO

Entomólogos que persiguen no precisamente insectos, nudistas obsesionados con la ropa, arquitectos perdidos en la selva en busca de la suprema excitación, coleccionistas de ombligos…, todos los protagonistas de estos dieciséis cuentos sucumben al hechizo de ese Eros que anda suelto en estío. Relatos que se desarrollan todos, en suma, durante el verano, ese era estival que es normalmente tiempo de vacaciones y que, a mi parecer, genera siempre el apagado estremecimiento del bostezo. Pero de pronto me doy cuenta de que la aventura del protagonista de mi historia nace en una playa. Sin el ambiente estival nada habría sido posible.