Por qué no deberías practicar ‘ghosting’ aunque esté de moda
Eva se dirigía hacia el restaurante en el que había quedado para cenar con Marc; un sitio nuevo del centro. Seguro que estaba de camino. Él solía moverse por la ciudad en bicicleta y seguramente no había podido responder. Se sentó a esperarlo en la mesa, pidió una copa de vino blanco y trató de relajarse observando la decoración del local. Treinta minutos y dos copas después, Marc todavía no había llegado. Preocupada, Eva decidió llamarle, pero su teléfono estaba apagado. Asombrada, comprobó que sus mensajes quedaban en visto y que Marc estaba en línea. Temiéndose lo peor, le buscó en las redes sociales. Se habían agregado el uno al otro hacía un par de meses, pero Marc ya no estaba entre sus contactos: había pasado a ser un fantasma del que nunca volvería a saber nada.
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Solemos hablar de nuestras experiencias sexuales, así que cuando les conté lo que me pasaba, esperaba que se sintieran igual que yo y que entendieran lo que quería decir. Pero nadie de ellos lo entendió. Me reí con ellos, pero por dentro me preguntaba si lo que me pasaba era malo. Esa fue la primera vez que me di cuenta de que me sentía atraída sexualmente por mí misma de una manera que a la mayoría de la familia no le pasa. Ahora ya estoy acostumbrada a sentirme de esta forma.
Las chicas guapas tienen menos amigas
El antropólogo le señala a BBC Globo que los motivos son varios, empero destaca que las condiciones económicas de las estudiantes y los altos costos de los estudios universitarios son los factores que predominan para que las jóvenes sean cooptadas por estas redes. Las chicas son abordadas por una amiga o amigo, escuchan las cantidades de dinero que se puede obtener y reciben invitaciones para hacer viajes que en principio parecen un arrange inocente. Para relación o amistad. Bebedero de la imagen, Getty Images Abecé de foto, El proxenetismo en las universidades colombianas es un modelo de negocio, afirman los investigadores. Sofía Mi amiga me dijo que no pasaba nada, que sólo era un alucinación y que la íbamos a acontecer bien. Que incluso ella era la que me iba a invitar y que todo iba a estar perfectamente, relata Sofía sobre su primera experimento. La joven indica que sus escaseces económicas fueron el principal motivo para aceptar ser parte de ese globo. No salía, no iba de carnival, sólo trabajaba y estudiaba, pero ya era difícil trabajar para costearme todo en la universidad. Nos pagan por salir de viaje con ellos, empero si no quieres que te toquen no lo van a hacer' y me dijo que eso me podía ayudar con el préstamo de la universidad, recuerda.