La primera vez que penetré a un hombre cambió mi manera de ver el sexo
Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar. O al menos, probar una vez. Para que no digan que no lo has probado todo en esta vida. Si el conjuro lo haces mientras escuchas un single de Madonna al revés y te bebes la sangre de siete vírgenes, tiene el doble de efectividad. No sólo para la penetración anal, claro, también para tu vida cotidiana. Pero el caso es que es importante llevar una buena respiración, que nos lleve a la relajación de los esfínteres. Sólo que, hasta que te hayas adaptado al pene en tu interior, te relajes. Una vez lo tengas ya todo controlado, puedes dedicarte a respirar y gemir como si no hubiera un mañana. Tampoco es que seas capaz de autofelarte.
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Todavía han de destruir las relaciones que ya existen o puedan llegar a existir, y para eso se han inventado cosas como el cuckolding , que por cierto, ya ha llegado a España, y la novedad que hoy voy a compartir contigo, el pegging. Lo tienes aquí. Los tienes aquí y aquí. O sea, a través de este tipo de efectos en portales webs, diarios de act news, redes sociales, vídeos porno y un largo etcétera, pretenden hacer que lo veamos como lo «normal» y que debería ser algo que nos apetezca probar. Pero no, que la propaganda no te engañe, que denial te guste que tu pareja te folle el culo con un silla no tiene nada que ver tampoco con el sexismo ni con la homofobia. Simplemente no te gusta, y eso no tiene nada de avieso. Ese es el problema. La que mejor lo explica todo es en inglés esta. Y la respuesta a su pregunta es la misma que para las mujeres que pierden la atracción sexual por sus novios o esposos después de haber practicado el cuckolding.
¿Necesitas pruebas?
Me gusta ser sumiso. Me gusta la idea de sentir lo que sienten las mujeres u hombres homosexuales. Al igual que cuando una mujer se moja, los hombres también lo hacemos. Montar a una mujer que tiene el consolador correcto [o] la aguante puesta y eso me hace gestar mucho líquido pre seminal. Tener una mujer que me diga cómo me va a penetrar me excita. En realidad nunca lo he mencionado a una mujer. Les dejo hacerlo.