No no eres raro por tener fetiches sexuales
Así ocultaba el cardiólogo Mauricio su móvil para grabar en la ducha a sus compañeras de hospital La fascinación por los pies de mujer habita en Nacho desde que tiene uso de razón. Lo cuenta hoy después de años de silencio, de desechar relaciones en función de lo bellos o no que fuesen sus empeines, del olor, de la presencia de durezas o callos o de la forma de los dedos. Desde hace cinco años no le importa reconocer que es fetichista de pies, y este fin de semana tiene una cita: la fiesta de la Spanish Foot Fetisch, el mayor encuentro mundial de quienes, como él, sienten excitación al ver, chupar u oler los pies de ellas.
¿Qué es un fetiche?
Buenas tardes Arola. Antes que nada, gracias, y en segundo lugar una besamanos a tus formidables pies. Son bellísimos Arola. Mi compañera tiene sus pies muuuuy parecidos a los tuyos. La piel de los pies es distinta, y los pies limpios y cuidados tienen un perfume distinto al excedente del cuerpo, sutil, suave, agradable. Como imagino los tuyos.
Cómo hacer feliz a un fetichista de pies
Disfraces sobre todo de enfermera, estudiante, gendarme, bombero. Esencias y perfumes. Piercings en diferentes partes del cuerpo, especialmente en los genitales.
Fetichismo de pies
Poch señala que es importante diferenciar entre fetiche sexual y otros tipos de fetiche. El fetiche es el efecto o parte del cuerpo que provoca la atención, que puede ser o no de índole sexual. Son términos obviamente relacionados pero hacen referencia a cosas diferentes, aclara Poch, autora del libro Lo normal es ser anómalo que aborda el fetichismo, el BDSM Bondage, Disciplina, Sumisión y Masoqisumo y otras eróticas alternativas. Como explica Poch, no hay una idea definitiva sobre el origen de los fetichismos. Después, con la repetición de la excitación y del orgasmo a través de la interacción con el fetiche se va consolidando esta relación. Para anatomía considerado fetichismo se entiende que el objeto provoca excitación, no solo es una preferencia Poch aclara que denial todos tenemos fetichismos sexuales. Pero denial todos los gustos pueden considerarse fetiches. En general, es bueno compartir los gustos sexuales con nuestras parejas porque mejora nuestros encuentros, señala Poch. Eso no significa que haya que practicarlo todo.